El impacto de la actividad logística en el comercio exterior venezolano

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El Mundo

Por Moisés Bittán

Para convertir a Venezuela en un líder latinoamericano del intercambio comercial, se necesita impulsar el desarrollo logístico de productos a nivel nacional e internacional, promoviendo las mejoras necesarias en la infraestructura vial y portuaria, así como desarrollar una normativa legal que facilite el intercambio comercial. En tal sentido, se requiere promover una conciencia logística en el país para contribuir a reducir las barreras de sobrecostos asociados a la logística mediante la adopción de mejores prácticas.

Existe un Índice de Desempeño Logístico basado en 7 áreas: 1) Eficiencia del proceso de tramitación aduanera; 2) Calidad de la infraestructura de transporte y tecnología de información; 3) Facilidad y costos de organizar cargamentos internacionales; 4) Competencia de la industria logística local; 5) Capacidad de hacer seguimiento y trazabilidad de cargamentos internacionales; 6) Costos logísticos domésticos; y 7) Puntualidad en arribo a destino de los cargamentos.

Venezuela, hasta hace pocos años ocupaba en el lugar 69 a nivel mundial, y 8 a nivel latinoamericano y del Caribe. Actualmente ocupa el lugar 84 según la Asociación Internacional de Servicios logísticos.

América Latina destina entre el 15% a 35% de sus costos logísticos al valor de sus productos, mientras que los países industrializados apenas suman el 10%. En cuanto a las inversiones anuales en infraestructura, América Latina apenas destina el 1,5% del PIB, mientras que en la década de los años 80 destinaba el 3,7%; comparando esta cifra con un país industrializado como China, ésta destina el 9% de su PIB en invertir en su infraestructura.

El impacto que recae la escasa infraestructura logística en América Latina, ha sido las pérdidas en rutas, costos logísticos y niveles de inventario. Comparando con países industrializados, las pérdidas en rutas en América Latina es de 20 veces al de los países industrializados, el costo logístico es 2,5 veces y los niveles de inventario representan 3 veces al de los países industrializados.

Nuestro país no escapa de esa situación, sumado a otros problemas locales reflejados en cifras macroeconómicas: estancamiento del PIB durante dos años producto de la recesión mundial; el Índice al Precio al Mayor, cuyo crecimiento ha superado al del Consumidor; disminución de las exportaciones no tradicionales; deterioro en las importaciones; entre otros varios.

América Latina utiliza las carreteras de modo predominante, siendo nuestro país un caso extremo, casi el 90%, mientras los países industrializados utilizan mayormente otros modos de transporte, (ferrocarril, acuático, aéreo, etc.). EEUU, a pesar que tiene tantas carreteras desarrolladas, apenas utiliza el 40% en la movilización de sus mercancías y de personas, utilizando un porcentaje casi igual en transporte ferroviario. Otros países industrializados utilizan las carreteras en menos del 55%.

El medio de transporte más utilizado para las importaciones globales de nuestro país es el marítimo, su relación valor-volumen es menor al resto de otro sistema de transporte, y menor al del terrestre, que es el medio más utilizado generalmente con Colombia. Igualmente, el transporte terrestre cobra importancia en el ámbito regional. Contamos aproximadamente con 30.000 kms de carreteras pavimentadas, cifra relativamente alta en toda América Latina, pero superado ampliamente por Argentina, Brasil y México, debido al tamaño territorial y crecimiento poblacional de estos últimos países.

Sabemos la importancia que tiene nuestras carreteras como medio fundamental del transporte, pero tenemos un sistema vial venezolano deteriorado, en estado crítico, en más del 50%, últimamente agravados por las lluvias presentadas en los últimos meses; falta de controles en altura y pesos; mantenimiento inadecuado a nuestras carreteras, aplicación incorrecta de métodos de reparación y pérdida de la geometría original de las vías; y de establecer soluciones “provisionales” que terminan en convertirse en “permanentes”.

Nuestra flota de Transporte Terrestre de Carga ha disminuido, hay pocas unidades con permisos especiales requeridos de transporte de ciertas mercancías, disminución de disponibilidad de flota producto de viajes de retorno vacíos (entre el 50 a 80%). Todo esto, sumado al deterioro de flotas, primas de seguro, otros costos, ha hecho elevar los costos por km recorrido en un 30% anual.

Los costos de almacenamiento tienden a incrementar al costo logístico total por efecto de las altas tasas de interés. Los niveles de inventario nuestro con respecto a los de EEUU en los almacenes representa entre 2 y 4 veces superiores.

Respecto a la demanda de servicios portuarios, las importaciones representa el 94% del volumen y 76% su valor, mientras que las exportaciones representa el 98% del volumen y 87% del valor. La evolución de la demanda de servicios portuarios es reflejo directo de la evolución del comercio exterior del país. Puerto Cabello y La Guaira son los principales puertos de importación del país, mientras que Maiquetía concentra lo esencial de las importaciones por vía aérea.

Se requiere mantener las vías existentes, terminar obras inconclusas y construir nuevas vías. Establecer programas de financiamiento para facilitar reposición de flota pesada, promover alianzas entre generadores de carga y transportistas, instrumentar bolsa de carga y de vehículos. Potenciar y desarrollar otros medios de transporte como ferrocarriles, transporte fluvial, entre otros. El permanente mantenimiento preventivo y correctivo es esencial para toda infraestructura física y logística de puertos y aeropuertos, almacenes, y vías de comunicación.