Venezuela frente a las elecciones de Colombia

Competitividad
Volvamos a la CAN: entre iguales y con la misma agenda de integración

 Las elecciones presidenciales que se celebraran este mes en Colombia, no necesariamente implicaran cambios en la política comercial y económica de ese país. Los  dos candidatos que están punteando en la lucha electoral Antanas Mockus y Juan Manuel Santos aunque tienen visiones distintas en materia política, coinciden en que para impulsar la economía colombiana tienen que fortalecer la competitividad de las empresas y expandir la oferta agregada de bienes así como dar mayor valor a las cadenas productiva fortaleciendo los vínculos con los aliados comerciales internacionales como Los Estados Unidos, El bloque comercial Europeo, Chile, China y otros países de Asia, como Rusia: receptor importante de flores y demás artículos perecederos.

 Aunque siempre la política económica va de la mano de las decisiones políticas que se tengan en una Nación, los tres candidatos citados, ven la necesidad de apuntalar la estabilidad económica como una prioridad para mantener la paz y el desarrollo social en Colombia.

Es importante resaltar que indistintamente de los resultados electorales, sea en la primera o segunda vuelta, la relación económica en Venezuela debería mejorar sustancialmente a partir septiembre. Un primer paso que debe dar Venezuela es honrar las deudas que tienen los importadores locales a exportadores de Colombia. Las demoras que se han tenido, para pagar esas acreencias, representan un trato injusto para quienes han sido tradicionalmente los socios más importantes de Venezuela en America Latina.

En tal sentido, es impostergable sean cual fueren los resultados en la contienda presidencial, Venezuela demuestre el cumplimiento a los compromisos internacionales que están en mora y ponga al día el pago de las deudas a las exportaciones de Colombia por concepto de venta de bienes a nuestro país. Esto debe ser un paso importante para buscar una conciliación de las diferencias generales  y encontrar así mecanismos de complementariedad para ambas nacionales que con tantísimos intereses en común.

Aunque la oferta venezolana exportable limite más del noventa por ciento petróleo y sus derivados, es importante aprovechar nuevamente la alianza con Colombia para adquirir una gama de bienes y servicios que suplirían las necesidades del mercado a un precio justo y competitivito y con unos plazos de entrega pequeños en comparación con otras naciones que están geográficamente más distantes.

 Se ha demostrado en los últimos meses, que el comercio con otros países no ha sido tan efectivo en términos de disponibilidad inmediata en el territorio de los bienes demandados por Venezuela.

Asuntos internos

Colombia tiene por delante un trabajo para mejorar su infraestructura vial y aduanera de cara al comercio internacional con Venezuela. Igualmente se le presenta un gran reto en lo interno, buscar mecanismos en los cuales se mitigue la injusta distribución del ingreso y que los estratos mas humildes puedan insertarse en la economía formal.

Hay que destacar que plan conocido como La Seguridad Democrática, que impulsó el presidente Álvaro Uribe, sea cual sea el ganador en estas elecciones, seguirá adelante bien sea con otro nombre y formato. Además los espacios que se han conquistado no van a retroceder, por el contrario se mantendrán y la comunidad colombiana seguirá avanzando en alcanzar acuerdos de paz y seguridad, donde progresivamente los factores no ajustados a derecho quedaran aislados y otros actores a través del dialogo político tendrán vías para la inclusión.

 Frente a los socios de Colombia, se debe entender que hay una dinámica  tal en que la posición que hoy tienen los productos colombianos en sus  mercados foráneos, es  muy posible que no permanezcan en el tiempo, porque existen otros actores que amenazan con sustituirlos. Hay países que están dispuestos a ofrecer los bienes exportados desde Colombia a mejores precios y  al menos con similares calidades.

 De cara a la atracción de nuevas inversiones y a la consecución de financiamiento externo se debe destacar que el país vecino ha tenido un buen manejo en sus cifras macroeconómicas y estabilidad jurídica, acompañado de un gasto público controlado y el manejo de su deuda externa en rangos aceptables lo cual facilita la obtención de tasas competitivas para la colocación de sus títulos valores tanto para los entes públicos como para las corporaciones privadas.

Empero, internamente Colombia debe mejorar las regulaciones de  su  mercado de capitales y hacer más expeditos los procesos judiciales en ámbitos  asociados a la actividad económica. Actualmente aún persisten algunas trabas de diversas índole que imposibilitan que lleguen todos los flujos de capitales y tecnología que podrían llegar.

 En modo de Corolario, una vez conocido los resultados de las elecciones en Colombia, Ambos países deben desplegar todos sus recursos diplomáticos para regularizar las relaciones binacionales para restablecer las cadenas comerciantes que se han visto afectadas  y lo más importante: la importancia de todos los agentes involucrados en el sostenimiento de esta importantísima asociación indisoluble.