Iso 26000: responsabilidad social para todos

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En junio de 2004, en una reunión en Estocolmo, Suecia, la Organización Internacional de Estandarización, mejor conocida como ISO, con sede en Ginebra, Suiza, la cual desarrolla y aprueba estándares técnicos internacionales, comúnmente conocidos como Normas ISO y que son las de mayor aplicación y prestigio en el mundo, decidió elaborar un protocolo de Responsabilidad Social: el ISO 26000 RS.

La Responsabilidad Social es un término que generalmente se relaciona con la actividad de las empresas (Responsabilidad Social Empresarial), de hecho, existen cientos de iniciativas internacionales que hacen referencia a este tema, como por ejemplo: la Declaración Tripartita de la OIT, el Libro Verde de la Unión Europea, las Directrices de la Ocde para Empresas Multinacionales, el Pacto Mundial de Naciones Unidas, las Iniciativas de Información Global, las Normas de las Naciones Unidas sobre las Responsabilidades de las Empresas Transnacionales y otras Empresas en relación con los Derechos Humanos, entre muchas más.

De acuerdo con el desarrollo de la normativa técnica, se decidió que la ISO 26000 fuera aplicable a todo tipo de organizaciones e instituciones, públicas y privadas, sin importar su tamaño y ubicación. De allí que se decidió adoptar el término de Responsabilidad Social (RS).

Las empresas, y cualquier organización, atendiendo a las necesidades y demandas de sus grupos de interés (trabajadores, consumidores, proveedores, comunidades locales, etc), interactúan haciendo referencia al comportamiento responsable, en materia de respeto a los derechos humanos y al medio ambiente. Esto sintetiza lo que conocemos como Responsabilidad Social.

Pero en vista de los múltiples entendimientos y usos de este concepto, el desarrollo teórico del mismo ha hecho que no haya uniformidad sobre si la Responsabilidad Social forma parte del derecho o de la ética, si los principios han de ser adoptados de manera obligatoria o seguidos voluntariamente, quedando para los empresarios o cualquier otro actor verlo como una nueva responsabilidad del siglo XXI o como una fórmula de comercialización, imagen o relaciones públicas.
También hay que mencionar que las responsabilidades sociales son muy amplias y variadas. Van desde la organización sindical, hasta la protección de especies en extinción o erradicación de enfermedades.

En tal sentido, la ISO 26000 está concebida para constituirse en una norma que integre, unifique y dé coherencia a ese marco conceptual y se convierta en una guía internacional de responsabilidad social para todo tipo de organizaciones. Aborda siete temas fundamentales, dentro de los cuales se establece una serie de directrices dirigidas a la Responsabilidad Social, a saber: 1 Gobernanza de la organización; 2 Prácticas justas de operaciones; 3 Medio ambiente; 4 Derechos Humanos; 5 Prácticas laborales; 6 Tema de consumidores y 7 Involucramiento de la comunidad y desarrollo social.

La ISO 26000 se desarrolló como una guía práctica específica sobre cómo integrar e implementar la responsabilidad social en la organización con un enfoque de grupos de interés. Se entiende también que la norma requiere ser aplicada con un enfoque de gradualidad e integralidad. A diferencia de la ISO 9000 (gestión de calidad) o la ISO 14000 (gestión ambiental).

La normativa plantea en sus principios la idea de que las organizaciones son responsables de rendir cuentas a la sociedad y a sus grupos de interés, no solo a sus dueños o directivos, por los impactos de sus actividades y decisiones. También son responsables por los daños que provoquen, deben reparar y prevenir de acuerdo con las peticiones.

Además, deben ir más allá de lo que la ley establece como mínimo para contribuir al bienestar y salud de la sociedad y el medio ambiente. La misma fomenta los vasos comunicantes entre diversos actores, logrando así que todo grupo analice en conjunto y a partir de un marco común lo que implica un comportamiento responsable, pues otra aportación de la norma es una definición consensuada internacionalmente sobre qué significa ser socialmente responsable.

El aspecto laboral en el proceso de elaboración de la Norma ISO 26000, considera cinco sub-temas: 1 Empleo y relaciones laborales, 2 Condiciones de trabajo y protección social, 3 Diálogo social, 4 Salud y seguridad y 5 Desarrollo humano.

Estos temas son producto de un consenso de intereses, en razón de que las organizaciones sindicales y empresariales llegaron a acordar que estos deben quedar asentados en los convenios internacionales.

La vulnerabilidad inherente de los trabajadores y la necesidad de proteger sus derechos básicos se refleja en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

La norma también trata sobre los derechos humanos laborales, que provienen de diversas convenciones internacionales de la OIT, y que son: 1) Libertad de asociación y de negociación colectiva, 2) El No al trabajo forzado, 3) El No a la discriminación -campo en el que nos falta mucho por avanzar- y, 4) El No al trabajo infantil.
La ISO 26000 contiene un conjunto muy satisfactorio de orientaciones laborales responsables y acordes con los convenios internacionales mencionados, considerando que se trata de abordar las condiciones y realidades de diversos países indistintamente de su nivel de desarrollo.

Toda organización debería conocer la normativa, y proponer cambios y mejoramientos de las condiciones laborales de manera armoniosa con el medio ambiente.

La Norma ISO 26000 RS se trata de un esfuerzo colectivo de gran alcance. Por tanto, se debe concientizar a los diversos entes públicos y privados en nuestros países latinoamericanos en la importancia de la responsabilidad social para la consecución de un desarrollo sostenible y con justicia para todos.