Tailandia al día : progreso económico de un país tropical

Expectativas racionales y adaptativas
Petróleo y otros datos estadísticos

La semana pasada organizamos en Fedecámaras conjuntamente con la oficina comercial de la representación diplomática de Tailandia en Brasil una rueda negocios para promover las relaciones comerciales entre Venezuela y Tailandia.

Tailandia tiene un sistema económico de la economía mixta que la mayoría de los países del mundo la tiene. El Estado puede participar en varias partes de las actividades económicas, sin embargo, la mayoría son sectores privados que tienen la competitividad en el sector manufacturero y el sistema de comercio libre.
Las principales fuentes importantes de ingresos del país lo constituyen la agricultura, la industria, el turismo, los servicios y los recursos naturales. La exportación de productos agrícolas y derivados sigue siendo el mayor ingreso del país desde el año 2010 hasta el presente. Aunque los ingresos de la industria y el turismo cada vez están tomando mayor importancia en los últimos años, el Gobierno también ha estado centrándose en dar prioridad al desarrollo de la agricultura, especialmente la producción de arroz, logrando ubicarse entre los principales exportadores de este cereal en el mundo.
Según a cifras oficiales del país, el PIB creció un 6,4% en 2012. Y para 2013 se estima un desempeño similar. Dichos datos constatan la consolidación del ritmo de crecimiento de la economía tras la desaceleración que provocaron las inundaciones de 2011, las más graves de los últimos 70 años que anegaron dos tercios de la superficie del país.
El Gobierno ha tenido que destinar más de 11.000 millones de dólares a los trabajos de reconstrucción de infraestructuras; además ha aplicado medidas radicales para impulsar la demanda interna como la subida del salario mínimo en muchas zonas del país.
En 2012, Tailandia ha tenido que hacer frente por un lado a la caída de las exportaciones provocada por la desaceleración de la economía mundial y por otro a los graves problemas generados por las inundaciones que afectaron a la agricultura y a la industria.

 

La mayoría de parques industriales donde estaban instaladas multinacionales de la electrónica o del automóvil quedaron anegadas y se interrumpió la producción provocando pérdidas en Tailandia y en el exterior. Las cadenas de montaje de muchas empresas se vieron afectadas por la falta de suministros de las piezas que se fabrican en Tailandia y el precio de muchos productos, en especial los componentes de ordenadores, sus precios en el mercado internacional se duplicaron ya que cerca del 30% se fabrican en ese país.

 

Sin embargo, Tailandia ha tenido una sólida base económica en combinación entre la política fiscal y política monetaria, que ha hecho que su economía haya crecido a partir del año 2010; tanto en sus exportaciones, en el turismo y en su crecimiento del gasto interno.
A pesar de diversas adversidades, tales como la inestabilidad de los flujos de capital, los desastres naturales y el retraso de la recuperación económica en algunas economías avanzadas, dado su fuerte impulso de crecimiento y sus sólidos fundamentos económicos, se prevé que la economía tailandesa logre resultados de sólido crecimiento.
Tailandia apoya firmemente el comercio internacional, a fin de asegurar un crecimiento económico sostenible. Tailandia mantendrá su apoyo a un comercio libre y equitativo. La estrategia básica del Gobierno seguirá siendo una política de liberalización económica progresiva que introduzca cambios de manera gradual. El país continuará promoviendo acuerdos bilaterales y multilaterales para atraer inversiones extranjeras e incrementar las oportunidades de acceso a los mercados para sus bienes y servicios.
La transformación que Tailandia está logrando en los últimos años va más allá de la recuperación de las principales valores macroeconómicos: el país ha utilizado la crisis para transformar su estructura económica, que se veía agotada. Si en los años setenta y ochenta el crecimiento se fundó en la llegada de empresas extranjeras en el sector de la industria ligera -sobre todo textil- atraídas por la mano de obra barata, el desarrollo y la apertura de China ha hecho imposible competir en ese segmento, por lo que el Gobierno ha seleccionado una lista de sectores en los que Tailandia puede ser competitiva, ofreciendo interesantes ventajas a la inversión: uno de ellos, el automóvil, sector en el que ya se producen cerca de un millón de unidades gracias a la llegada de los fabricantes japoneses y coreanos que buscan no solo abastecer el mercado local, sino aprovechar las ventajas que ofrece el Tratado de Libre Comercio de la Asean, el sector agroalimentario de gran tradición, el sector de la moda, aprovechando la afluencia de ricos turistas asiáticos, deseosos de realizar compras, o el turismo, son algunos de los más relevantes.
Además, dentro de cada sector, Tailandia ha buscado nichos interesantes: en el sector automotriz, en el sector turismo y además incursionando en el sector financiero y centro de negocios del sudeste asiático, ante las limitaciones de Singapur en cuanto a su expansión física y los onerosos costos que a veces supone la plaza de Hong Kong. Su situación a medio camino entre Europa y el lejano oriente hacen de Bangkok un lugar cada vez más atractivo, a lo que hay que unir precios competitivos y un ambiente amable para el ejecutivo expatriado y sus familias.
Los recursos naturales de Tailandia, el dinámico escenario industrial, un sector agrícola productivo y una sólida industria del turismo parecen constituir conductores lógicos para un continuo potencial de crecimiento. Sus exportaciones, entre ellas la maquinaria y los componentes electrónicos, las materias primas agrícolas y la joyería, dominan los gráficos económicos del país yrepresentan más de la mitad del Producto Interno Bruto. Aunque sigue importando una cantidad significativa de energía para abastecer sus necesidades, el país cuenta con considerables reservas marítimas de gas natural.